Especializada en sesiones naturales, espontáneas y sin poses forzadas.
Cada familia tiene su manera de reír, de abrazarse y de mirarse. Son instantes sencillos que con el tiempo se convierten en recuerdos valiosos: un paseo por la playa, la complicidad de unos hermanos, una tarde de juegos en casa o un abrazo inesperado.
La fotografía familiar es una forma de detener ese ritmo acelerado y dejar que lo cotidiano se convierta en algo que perdure.
Cómo son las sesiones familiares
Las sesiones están pensadas para que todo fluya sin prisas. No se trata de posar ni de preparar sonrisas forzadas, sino de disfrutar tal y como sois.
Naturales: sin rigidez, sin guiones, sin necesidad de aparentar.
Cercanas: pensadas para que os sintáis cómodos desde el principio.
Vivas: cada gesto y cada detalle forman parte de la historia de vuestra familia.
La zona de Nigrán y Vigo ofrece rincones llenos de encanto para la fotografía familiar. Playas abiertas, parques, calles con vida y también la calidez de vuestra propia casa.
En Nigrán, las playas y paseos frente al mar.
En Vigo, el contraste entre ciudad y naturaleza.
En Gondomar, la calma de los entornos verdes.
En Baiona, la mezcla entre historia y costa.
Cada lugar aporta una atmósfera distinta, pero todos tienen algo en común: la capacidad de hacer que las imágenes hablen por sí solas.
👉 Inspírate en lugares como el Parador de Baiona o en el Turismo de Vigo para imaginar dónde podría desarrollarse vuestra sesión.
La comarca ofrece rincones maravillosos para crear recuerdos. Las playas de Nigrán al atardecer, las calles de Vigo llenas de vida, la tranquilidad de Gondomar o la belleza histórica de Baiona hacen que cada sesión sea distinta.
Cada entorno tiene su propia atmósfera y ayuda a que las fotos transmitan lo que vivís en ese instante.
¿Por qué hacer tu sesión ahora?
El tiempo pasa rápido. Los niños crecen, las rutinas cambian y lo que hoy parece cotidiano mañana se convierte en un recuerdo lejano. Tener una sesión familiar o de boda ahora significa poder revivir este capítulo más adelante, cuando todo haya cambiado.
Invertir en fotografía es regalaros una forma de volver al presente cada vez que miréis vuestras imágenes.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto dura una sesión? Normalmente dura una hora y media. Es tiempo suficiente para que todo fluya sin prisas y disfrutéis sin mirar el reloj.
¿Qué se entrega después de la sesión? Una galería privada online con todas las fotos seleccionadas y cuidadas, listas para ver, compartir o imprimir.
¿Se pueden incluir mascotas o abuelos? Claro que sí. Las familias no son todas iguales, y lo bonito es que aparezcan quienes forman parte de vuestra vida, desde los más pequeños hasta los mayores, incluso vuestros animales.
¿Hace falta preparar algo especial? No. Basta con venir tal y como sois. La ropa no es lo importante: lo esencial es que estéis cómodos y os olvidéis de la cámara.
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Estos son algunos de los testimonios de mis clientes